Iván Barbero y Diego Villares se pasaron por la zona mixta de ABANCA-RIAZOR tras el enfrentamiento ante el FC Cartagena.
El delantero andaluz considera que el partido estuvo "condicionado" por la expulsión tempranera de Ximo y, a raíz de eso, "hemos ido remando como hemos podido". "El empate nos sabe a poco, pero sumamos un punto que nos acerca ´más al objetivo", añade.
El '9' blanquiazul, contento por el gol, achaca su tanto a su frescura tras haber ingresado en el campo poco antes. Además, asegura que llegarán mejores resultados en ABANCA-RIAZOR, pero partidos como este demuestran la dificultad de la categoría: "cualquiera le puede ganar a cualquiera".
Por su parte, Diego Villares se queda con "una sensación fría", ya que cree que era una buena oportunidad para dar una alegría a #ANOSAFORZA. Sin embargo, "hay que valorar el trabajo del equipo y no se puede reprochar nada", añade.
El capitán y goleador esta tarde siente que "hay que ayudar al equipo en todo lo que se pueda", en lo referente a su cambio de posición.
Finalmente sobre su estado físico el mediocentro lucense desvela que "los Servicios Médicos hicieron esta semana un buen trabajo conmigo. Les agradezco las horas que pasaron conmigo porque fue lo que me permitió llegar bien hoy y jugar el partido".