El éxito de la selección española en la Olimpiada de Amberes, en 1920, sirvió para darle mayor auge al deporte del fútbol y, en definitiva, acabó en la profesionalización del balompié nacional. Así, para poder hacer rentables los fichajes, se pensó en crear un Campeonato Nacional de Liga que superara en interés para los aficionados a los campeonatos regionales.

Por las filas deportivistas pasaron jugadores de primera línea a nivel nacional, como el olímpico Luis Otero, el goleador Ramón González o el centrocampista Manuel Rivera. Y por el Parque de Riazor pasó la Selección de Uruguay. Un mes antes de proclamarse campeona olímpica en París, solo fue capaz de derrotar por la mínima al Dépor en sendos encuentros amistosos. También en 1924, el 9 de noviembre, Riazor vivió el primer Deportivo-Celta de la historia, con victoria coruñesa por 3-0.

El fútbol fue cuajando en la ciudad y el Deportivo compitió en numerosos encuentros amistosos dentro y fuera de Galicia. El Club logró por fin su primer título gallego en 1927, después de proclamarse subcampeón en las dos ediciones precedentes. En 1928 repitió corona regional y en 1930 volvió a conseguir la segunda posición.

Un año antes, en 1929, nacía la Liga Española y el RC Deportivo, al ser eliminado por el Sevilla en el torneo previo que concedía el décimo pasaporte a la Primera División, quedaba integrado en Segunda, junto al propio Sevilla, Alavés, Celta, Valencia, Betis, Iberia de Zaragoza, Oviedo, Gijón y Racing de Madrid. El primer partido liguero lo disputó el 19 de febrero de 1929, con derrota en el campo de Mendizorroza ante el Alavés. El Dépor acabó la temporada en la octava posición, con lo que evitó el descenso a Tercera.