Borja Jiménez cree que "no se ha puesto en valor nada de lo que se iba consiguiendo" aunque admite que "el equipo no está en su mejor momento"
Borja Jiménez cree que "se ha generado en el exterior un nivel de estrés sobre el equipo cuando no había perdido innecesario. Con 11 puntos de 15 que teníamos antes del partido ante el San Fernando CD Isleño solo se han dicho cosas malas del equipo y me parece muy injusto. A partir de ahí, ¿que había margen de mejora? Sí; ¿que se pueden hacer las cosas mucho mejor? Claro que sí. Somos los primeros que estamos de acuerdo en eso, pero no se ha puesto en valor nada de lo que se iba consiguiendo y eso sí que me duele".
El técnico blanquiazul entiende a los medios de comunicación a la vez que respeta "muchísimo la opinión de nuestro socio, de nuestro aficionado. Después de la derrota te dices 'hombre, se puede perder haciendo a lo mejor más situaciones de gol que en Mérida o en otros partidos y pierdes', pero es que esto es el fútbol. No se sabe muy bien siempre qué es lo necesario para ganar un partido. El otro día estamos jodidos por no ganar, jugamos en ABANCA-RIAZOR contra 10 media hora, teníamos que haber ganado, no hay ninguna excusa. Hicimos probablemente cosas bien, cosas mal, pero puedes tirar o tener 22 ocasiones como el otro día y que el rival dos y perder".
Confiesa que "a mí el partido que más me ha dolido es el del otro día, porque es el primero que pierdo, independientemente que en otros partidos no hayamos estado tan bien. Pierdes ante 10 jugadores mucho tiempo, no eres capaz de hacer gol. Es el que más me duele y probablemente no haya sido el peor partido del equipo. Probablemente no, estoy convencido de que no ha sido el peor partido del equipo. Cuando hemos ganado estaríamos haciendo bastantes cosas bien en ese proceso y eso es lo que no se ha valorado".
Insiste en que entiende "perfectamente cómo se puede sentir el aficionado, como os podéis sentir vosotros (en referencia a los medios de comunicación). Empatizo muchísimo con ese sentimiento porque es normal. Somos 23.000 socios y es normal que la presión o ya no solo la presión, sino la opinión de 23.000 socios sea mucho mayor que la de un Club que tiene 1.000 socios. Con eso hay que convivir. A nadie nos puede extrañar. Y los que llevamos un año y pico aquí no es algo que nos sorprenda el nivel de autoexigencia del Club porque tiene que ser el mayor. Lo que sí que creo es que hay que hacer las cosas con cierto sentido común, sabiendo que se puede ganar, perder o empatar sabiendo que en la victoria, en la derrota o en el empate se pueden hacer siempre las cosas mejor. Lo que hay que hacer es valorar cada resultado de la forma que se consiga, por lo menos darle ese valor de hemos ganado, hemos empatado o hemos perdido porque si valoramos la derrota como algo muy negativo, pues en cierto modo la victoria habrá que valorarla de forma positiva. Ha habido que luchar contra el 'todo está mal' ganando".
Percibe que "en la jornada 7 se quiere ascender, en la 6 se ha querido ascender... porque aquí se quiere ascender cada día y es entendible. Claro que lo entiendo. Otra cosa es que en ese camino, ese nivel de autoexigencia nos puede hacer en determinados momentos algo más de daño, pero es lo que hay. Hay que convivir con eso, con la exigencia de ganar cada semana, con la exigencia de ser el primero todos los días. Tenemos que estar preparados para eso".
Así pues, entiende que #ANOSAFORZA "se enfade, esté molesta. Entiendo a todo el mundo. Cuando las cosas no van bien, y lo dije antes de haber perdido, hay que intentar trabajar más, hay que intentar, cuando alguien tiene un problema, intentar solucionarlo, darle ánimos. Me ha parecido que ha habido muy poca paciencia porque el equipo desde pretemporada llevábamos 11 o 12 partidos y todavía no había perdido".
En este contexto, Borja Jiménez apunta que "mi labor es intentar hacer ver a los jugadores que hacen cosas bien, muchas mal, pero muchas bien también. Si no no tendríamos 11 puntos, tendríamos cero. Es un poco lo que más me duele internamente, que solo queramos ver lo que hacemos mal, sabiendo que tendríamos que tener ahora mismo 18 puntos, que tendríamos que haber ganado todos. Una cosa no quita la otra. El foco lo tengo muy claro que es la victoria, es el ascenso, es ganar cada día. Pero a partir de ahí hay que vivir en ciertos grises. En el día a día no todo puede estar mal, ni todo puede estar bien. Hay que tener cierta calma. Si nos moviéramos a nivel emocional, sería un Cristo cada entrenamiento. Hay que intentar razonar el por qué ocurren las cosas y crecer".
Insiste en que "siempre hay un porqué para la victoria y para la derrota. Estoy completamente de acuerdo en que si alguien no sabe aguantar la presión, el sitio no es A Coruña en Primera Federación. Aquí la presión es máxima y hay que convivir con ello. Hay que saber convivir con esa presión, de ganar cada día y que el día que no ganes te enfrentes a 23.000 personas, o a todos los socios o a muchas más que sean del Dépor y no sean socios que no estén contentos con tu trabajo. Hay que convivir con ello y ser consciente de que va a ser así todo el año. No podemos esperar nada de nadie hasta mayo. Y en mayo si ascendemos será fantástico y si no habrá sido una mala temporada. Hasta mayo lo único que podemos hacer es ganar, trabajar y ser nosotros mismos".
Califica como "normal" el hecho de no esperar nada de nadie hasta mayo, "hasta que no ascendamos. Después de no haberlo conseguido el año pasado tenemos que tener muy claro que no podemos esperar nada porque nuestro objetivo es ascender. En las diferencias del año pasado, todos éramos nuevos. El equipo inició bien. Bueno, leí el otro día que ganando en Majadahonda podemos iniciar todavía mejor, pero el año pasado era todo más novedoso. Ahora nuestras caras ya llevan un año y pico aquí, nos conocemos todos y tenemos ahí el no haber conseguido el objetivo. Por eso digo que entiendo que la gente sea más pesimista o esté más enfadada con el entrenador, con el equipo. Yo lo entiendo y lo llevo a la normalidad de lo que es este deporte y no haber conseguido el año pasado el objetivo".
Es consciente que el Deportivo "es el equipo más grande que hay en la categoría. Entonces es normal todo lo que se genera alrededor, pensar que en esta sala de prensa habrá más que en la mitad de los equipos que hay en Primera División, más personas pendientes de la actualidad del Deportivo. A mí no me sorprende primero porque ya estaba aquí el año pasado. Es mi segundo año, entonces sé cómo se funciona; pero tenemos que convivir y darle la normalidad a lo que tiene una victoria, una derrota en una competición a largo plazo".
Admite que en el área rival "no estamos teniendo el acierto que hemos tenido el año pasado, pero es algo en lo que trabajamos. Tenemos muy buenos jugadores que han demostrado la facilidad que tienen para hacer gol. Además, estamos incorporando jugadores de segunda línea que han iniciado el año con mucho gol. Yo creo que es cuestión de tiempo, de trabajar en que entre la primera y creo que a partir de ahí, Quiles, Gorka, Max, Kuki... Todos los atacantes o los jugadores que están más cercanos al área harán goles en el aspecto ofensivo".
Por su parte, "a nivel defensivo es cierto que sobre todo los dos partidos, tanto el de Vigo como el que jugamos el otro día en ABANCA-RIAZOR, en la primera acción hemos encajado un gol, en la primera acción en la que el rival llegaba. Entonces te da esa sensación de endeblez, porque si la primera vez que llegan te hacen gol y tú tienes que llegar no sé cuántas para poder hacer gol te da esa sensación. Estamos trabajando también mucho con la línea defensiva, sobre todo en que vayan cogiendo buenas sensaciones para ir haciendo mejores acciones. La defensa no es solo la última línea, sino también cómo presionan los de arriba, cómo están ubicados los centrocampistas, las posibles ayudas... Luego a nivel defensivo los que aparecen en la foto son siempre los de la última línea y a nivel ofensivo los que aparecen en la foto son los atacantes. Está claro que tenemos que mejorar en las dos áreas y que ahí nos está faltando".
Finalmente subraya que respecto a la temporada pasada "no hay una diferencia tan grande en cuanto a nivel de juego" y, de hecho, recuerda que "permitimos muchos menos envíos al área, generamos más situaciones de gol dentro del área rival". Eso sí, sostiene que "el equipo ha sufrido cambios y en esos cambios la forma del equipo de jugar es diferente porque la naturaleza de los jugadores les lleva a aparecer donde más cómodos están".
Concluye que "vamos intentando pulir detalles que el año pasado nos pasaron factura, intentando mejorar en el juego, que está claro que en muchas situaciones no estamos al nivel del año pasado. Somos los más críticos con nuestro trabajo porque lo hacemos constantemente. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos estamos intentando ver la mejora del equipo. Entonces somos muy críticos y le damos muchas vueltas y somos los primeros que sabemos que el equipo ni está en su mejor momento ni está cerca de alcanzarlo. No hay ninguna duda de ello, ni vamos a contar aquí nosotros algo que que la gente no esté viendo. Pero como he dicho antes, tiene que haber grises en esos análisis".