Max Svensson fue presentado como nuevo jugador del Dépor cedido esta temporada por el RCD Espanyol.
Tras posar para los medios gráficos con la camiseta Galicia Azul acompañado por Eduardo Blanco, consejero del Club en sustitución de Antonio Couceiro, ausente estos días de A Coruña, el nuevo delantero deportivista calificó en rueda de prensa como "espectacular" el ambiente de ABANCA-RIAZOR, que ya pudo vivir el pasado sábado ante la Balompédica Linense: "La afición, el estadio y el equipo es increíble".
Admite que en su posición, en la vanguardia del ataque deportivista, hay "mucha competencia" y promete "trabajar al máximo".
En esta línea, comenta que puede jugar "en varias posiciones y hay que adaptarse a lo que pide el míster"
Se ve "preparado" para jugar y asegura que "me da igual los compañeros que tenga. Hay que aportar siempre al máximo, trabajar al máximo y luego ganarte la posición y que el míster confíe en ti".
Desvela que "cuando me llamó el Dépor le comenté a mi padre (mítico portero de balonmano del FC Barcelona) que había esta opción y él me dijo que para adelante, que es un Club histórico y que puede hacer grandes cosas".
Reconoce que el Dépor apretó para lograr su incorporación "la última semana. Llaman varias veces, están bastante interesados. Yo por mi parte también quería salir del Club. Se juntaba todo: el Dépor quería que viniera, yo quería marchar. La decisión ya la tenía tomada, es muy difícil decir que no y aquí estoy".
Formado en la UE Cornellà, club de procedencia de Juan Giménez, uno de los miembros de la Dirección Deportiva, recalca que mantenía relación con él antes de su llegada a A Coruña: "Lo conozco desde hace años. Me llamó y también tiene una buena relación con mi representante. No se puede decir que no a este gran club".
Finalmente, apunta Max Svensson que su receta en el Dépor será "trabajar duro día a día e intentar ganarse los minutos cuando el míster me dé la oportunidad".
