El Fabril pagó con una derrota (2-0) ante el Marino de Luanco su "muy desafortunado partido", tal y como lo calificó Óscar Gilsanz; con dos goles encajados en los primeros 9 minutos.
Había avisado el entrenador del filial en la rueda de prensa previa que en el Estadio de Miramar "se viven los partidos de una manera intensa". Un buen ejemplo fue la salida fulgurante del Marino de Luanco, unido a "errores graves que cometimos que hicieron que empezásemos por detrás en el marcador. Eso nos lastró durante el resto del encuentro".
Con este resultado, el filial se queda con 7 puntos en la decimotercera posición.
Fueron baja para el choque por lesión Álex Pereira; Mardones; Manu Ferreiro; Jaime Garrido, este a consecuencia de una lesión muscular en el recto femoral de la pierna derecha; y Luisao, con una contusión que sufrió tras incorporarse de nuevo al grupo superada una lesión muscular.
Tampoco estuvo Aarón, expulsado por doble amonestación en la última jugada del partido ante el UP Langreo.
Óscar Gilsanz sí pudo contar en el once inicial con Kevin Sánchez, que se entrenó toda la semana con el primer equipo.
Por su parte, el Marino de Luanco, que en la pasada jornada dio la sorpresa en Pontevedra (0-1) con lo que eso supone de impulso anímico, se presentaba al partido en 5º lugar de la tabla con 10 puntos.
El partido empezó de la peor manera posible para los coruñeses. Al minuto de juego, Óscar adelantaba a los asturianos en el marcador al recoger un balón suelto en el área después de un centro lateral.
Este mazazo noqueó al Fabril, que encajó el segundo poco después, a los 9 minutos, de nuevo por mediación de Óscar. El atacante asturiano, protagonista del choque, se hizo con un rechace del meta deportivista Alberto a disparo de Lora.
"Al equipo le costó estabilizarse, competir", admitió el preparador fabrilista.
Poco a poco el filial se hizo con la posesión del balón, aunque sin crear peligro a la meta de Dennis Díaz.
A la media hora, Alfaro, desde muy lejos, estrelló el balón en el poste de la portería del Marino.
El conjunto asturiano, un equipo también con velocidad a la contra, se encontraba cómodo esperando al Fabril.
Al descanso se llegó con este marcador favorable a los locales, que sería luego ya definitivo.
Tras el paso por los vestuarios, Óscar Gilsanz realiza un triple cambio con la entrada de Pablo García, Quique Fernández y Hugo Villaverde en busca de una reacción fabrilista.
Saltó al césped con la lección aprendida el Fabril. "Parece que estábamos un poco mejor pero no fuimos capaces de estar cerca de hacer gol, no tuvimos profundidad, no llegamos mucho al área", resumió Óscar Gilsanz.
Hugo Villaverde pudo marcar en el minuto 60 pero su disparo se marcha ligeramente desviado.
La última oportunidad fue para Nsongo Bil, que relevó a Noé en el último cuarto de hora. Su remate se fue ligeramente alto.
El partido acabó con un 2-0 logrado en los primeros 9 minutos. "Fue un mal partido y un resultado más que justo", concluyó el técnico del filial.
El próximo domingo 20 de octubre a las 17:00 (YouTube RC Deportivo), el Fabril recibe en Abegondo al UM Escobedo.
Marino de Luanco: Dennis Díaz, Borja, Adolfo González, Morcillo, Tejera (César García, min. 70), Lora, Pinín, Isma Cerro (Álex Alemán, min. 70), Álex Arias (Diego Díaz, min. 35), Miguel Cuesta (Muñiz, min. 85) y Óscar (Guayasen, min. 70)
Fabril: Alberto, Quique Teijo (Carreira, min. 62), Marotías, Damián Canedo, Íker Vidal (Pablo García, min. 46), Alfaro, Fabi (Quique Fernández, min. 46), Guerrero, Noé (Nsongo Bil, min. 74), Kevín Sánchez y Darío Germil (Hugo Villaverde, min. 46)
Árbitro: David Ruiz Martín, del colegio cántabro. Amonestó a Damián Canedo (min. 17), Fabi (min. 32), Borja (min. 47) Kevin (min. 51) y Tejera (min. 67)
Goles: 1-0 Óscar (min. 1); 2-0 Óscar (min. 9)
Incidencias: Partido correspondiente a la 7ª jornada en el grupo 1º de Primera Federación disputado en el campo de Miramar