La tercera temporada de la historia del Club en el tercer escalón del fútbol español comenzó de la mejor manera posible, con un Dépor que sumó 4 victorias y 3 empates en las primeras 7 jornadas, en las que solamente encajó 2 tantos. Los blanquiazules eran líderes del Subgrupo A del Grupo 1, en un campeonato con formato reducido y en tres fases debido a las limitaciones impuestas por la pandemia mundial de COVID-19. Para poder luchar por el ascenso era necesario acabar en las tres primeras posiciones de ese subgrupo de 10 equipos, en el que los cuatro últimos sabían que jugarían para no descender a Tercera. El camino empezó a torcerse con la derrota ante el Celta B (1-2), inicio de una racha de 2 empates y 4 derrotas en los siguientes 6 partidos en medio de la cual fue destituido Fernando Vázquez dando paso a Rubén de la Barrera. Tras perder en Coruxo (2-0), el Dépor era sexto, solo 2 puntos por encima del séptimo y a 4 del tercero. Los blanquiazules levantaron el vuelo con un triunfo ante el Guijuelo (1-0) y tras caer en Ferrol (1-0) concluyeron la primera fase con tres victorias: Pontevedra (1-0), Celta B (0-3) y Zamora (2-0). De todos modos, los 29 puntos totales resultaron insuficientes para colarse entre los tres primeros, que sumaron 30 cada uno. La cuarta plaza envió al Dépor a una liguilla de seis partidos por dos plazas en la Primera RFEF, la nueva tercera categoría creada entre la Segunda División y la Segunda B, que el curso siguiente pasó a denominarse Segunda RFEF y a ocupar el cuarto escalón del fútbol español. Ganando sus tres encuentros en casa a Marino de Luanco (1-0), Numancia (2-1) y Langreo (5-0) y sumando un punto en campo del primero (0-0), el equipo al menos garantizó su participación en la nueva categoría de bronce nacional al lograr la segunda posición del Subgrupo D, octava en el total del Grupo 1.

Liga (Segunda División B, Grupo 1) 8º con 39 puntos (11 v, 6 e, 7 d, 22 gf, 13 gc)Copa del Rey Segunda ronda (elimina al Ejido, eliminado por el Alavés)

Una primera vuelta nefasta complicó las opciones de salvar la categoría a los blanquiazules. El Dépor alcanzó el ecuador del campeonato con solo dos victorias: en la primera jornada ante el Oviedo (3-2) y en la última frente al Tenerife (2-1), lo que supuso una racha récord de 19 partidos consecutivos sin ganar. El triunfo ante los tinerfeños dejaba la salvación a 7 puntos, cuando antes de empezar esa jornada estaba a la distancia máxima del curso: 9. Los refuerzos en el mercado de invierno, unidos al regreso de Fernando Vázquez tras las destituciones de Anquela y Luis César, le dieron un giro al equipo, que enlazó otra racha récord completamente opuesta: 7 victorias, la mencionada ante el Tenerife, Numancia (0-1), Racing de Santander (2-1), Cádiz (1-0), Albacete (0-1), Las Palmas (2-1) y Alcorcón (0-1). Con el triunfo en el Carlos Belmonte, el Deportivo salió de la zona de descenso. Sin embargo, los blanquiazules sumaron a continuación 7 encuentros sin ganar, volviendo a caer a la zona roja tras perder en Almería (4-0) en la 31ª jornada, la última antes de la paralización del campeonato debido a la pandemia mundial de COVID-19. El torneo se reanudó tres meses después, a mediados de junio y con los estadios vacíos. El equipo arrancó con tres empates consecutivos que dieron paso a otra buena racha, tres victorias y un empate, que parecía dejar la continuidad en Segunda prácticamente cerrada. Con cuatro jornadas por delante, el Dépor veía el descenso 4 puntos y 4 posiciones por debajo. Sin embargo, los blanquiazules cayeron en Málaga (0-1), ante un matemáticamente descendido Extremadura (2-3) y en campo del Mirandés (1-0), llegando sin depender de sí mismos a la última jornada. En la misma, se consumó el drama sin poder jugar ante el Fuenlabrada, pues un brote de COVID-19 en el equipo madrileño obligó a suspender el partido, no así el resto de la jornada. Los triunfos de Lugo y Albacete sobre Mirandés (2-1) y Cádiz (0-1) mandaron a Segunda B a un Dépor que se vio obligado a jugar ante los fuenlabreños el 7 de agosto, casi 3 semanas después de que se disputase la última jornada. Con números de ascenso en la segunda vuelta (36 puntos en 21 partidos), el equipo acabó protagonizando el descenso con más puntos (51) en la historia de la Segunda División.

Liga (Segunda División) 19º con 51 puntos (12 v, 15 e, 15 d, 43 gf, 60 gc)Copa del Rey Segunda ronda (elimina al Illueca, eliminado por el Unionistas de Salamanca)

El Dépor llegó al ecuador de la competición en la 4ª plaza, a solo 3 puntos de la zona de ascenso directo, tras haber perdido solamente 3 de los 21 primeros partidos. Todas esas derrotas llegaron fuera de casa, ante Alcorcón (1-0), Cádiz (3-0) y Mallorca (1-0), pues en ABANCA-RIAZOR el equipo se mostraba intratable: 7 victorias y 3 empates en 10 encuentros. Esa extraordinaria primera vuelta también dejó un registro de 13 jornadas consecutivas sin conocer la derrota, entre las sufridas en Santo Domingo (5ª jornada) y Ramón de Carranza (19ª). Una racha de 10 partidos con 1 sola victoria (contra el Reus, sin saltar al campo, puesto que el equipo rojinegro había sido expulsado del campeonato por impagos) entre las jornada 25 y 36 sacaron al equipo incluso de puestos de playoff. Pese al buen sprint final, con 14 puntos sumados de los 21 en liza en las 7 últimas jornadas, este solo bastó para entrar en el último puesto de playoff. Un puesto de playoff que tras la derrota frente al Extremadura (1-2) en la jornada 35 llegó a estar a 4 puntos. El playoff deparó una semifinal de alto voltaje frente al Málaga, con un partido de ida en el que el Dépor encaminó su clasificación gracias a una memorable segunda parte (4-2). Los blanquiazules, con una demostración de solidez en La Rosaleda (0-1), corroboraron su pase a la final. En la misma, la tragedia sobrevoló ABANCA-RIAZOR con la espeluznante herida sufrida por Álex Bergantiños por un plantillazo de Marc Pedraza. Con casi una hora contra 10, el Deportivo no fue capaz de poner la puntilla al Mallorca, aunque se llevó una buena ventaja al choque de vuelta: 2-0. Sin embargo, el cuadro balear, al que le valía el mismo resultado por haber finalizado por encima en la clasificación de la liga regular, arrolló a los blanquiazules. Aún así, una clara ocasión de Pablo Marí en los últimos segundos estuvo a punto de devolver al Dépor a Primera División.

Liga (Segunda División) 6º con 68 puntos (17 v, 17 e, 8 d, 50 gf, 32 gc); Semifinal playoff de ascenso ganada al Málaga (4-2 en ABANCA-RIAZOR, 0-1 en La Rosaleda), final playoff de ascenso perdida ante el Mallorca (2-0 en ABANCA-RIAZOR, 3-0 en Son Moix)Copa del Rey Segunda ronda (eliminado por el Zaragoza)

El Deportivo puso fin a cuatro campañas consecutivas en la máxima categoría, un hecho pocas veces repetido a lo largo de su centenaria historia, con un descenso anticipado al cabo de una temporada que se presumía como la del gran salto hacia la zona noble. El regreso de Lucas Pérez, la llegada de Schär, el fichaje en propiedad de Guilherme, la cesión del prometedor Fede Valverde... Una primera vuelta repleta de altibajos, que costó su cargo a Pepe Mel, se cerró con el equipo en posiciones de descenso, aunque a solo 2 puntos de la zona de permanencia. Una zona que ya no abandonaría en toda la segunda vuelta, en la que la llegada al banquillo de Clarence Seedorf en lugar de Cristóbal Parralo, que había dado el salto desde el Fabril, tampoco sirvió de revulsivo. Si a mitad de camino el equipo aún respiraba pese a lograr solo 4 triunfos, en los últimos 19 encuentros solo logró 2 más, de manera consecutiva, frente a Málaga y Athletic en las jornadas 31 y 32. Entre medias se produjo una de las peores rachas de la historia del Club, con 15 encuentros sin conocer la victoria, entre el triunfo ante el Leganés (1-0) en la 15ª jornada y el mencionado anteriormente frente al conjunto malacitano. Pese a colocarse a solo 5 puntos de la zona de permanencia gracias a aquellas 2 victorias seguidas, el descenso se produjo con 3 jornadas todavía por delante, después de caer ante un Barcelona (2-4) que celebró en A Coruña su 25º campeonato liguero.

Liga (Primera División) 18º con 29 puntos (6 v, 11 e, 21 d, 38 gf, 76 gc)Copa del Rey Dieciseisavos de final (eliminado por Las Palmas)

El Deportivo logró mantener su plaza en la élite al cabo de una temporada angustiosa, en la que la salvación estuvo más barata que nunca, pues habrían bastado 32 puntos. Los blanquiazules comenzaron bien, ganando al Eibar en casa en la despedida de Lucas (traspasado el 30 de agosto al Arsenal inglés a cambio de 20 millones de euros) y empatando en el Villamarín. Pronto se sucedieron los reveses y el equipo cayó en zona peligrosa. Sin embargo, los blanquiazules nunca llegaron a ocupar posiciones de descenso. Una vez superado el ecuador del campeonato, ya con Pepe Mel en el banquillo en lugar de Gaizka Garitano (destituido tras caer 4-0 ante el debutante Leganés), el momento más crítico (cuando el antepenúltimo, el Granada, se situó a dos puntos, tras la 25ª jornada) se superó con dos victorias consecutivas: la primera en campo de un rival directo, el Sporting (0-1) y la siguiente dando buena cuenta en Riazor del todopoderoso Barça (2-1), a las que se unió el empate en casa ante el Betis en partido aplazado semanas atrás. Pese a adquirir 8 puntos sobre la zona roja con 11 jornadas por delante, la permanencia matemática se demoraría en exceso. Una vez más, se produjo en la penúltima jornada, y de nuevo en El Madrigal, esta vez tras un empate sin goles. Florin Andone, con 12 tantos, se convirtió en el máximo anotador en su primera campaña en el Dépor en Primera desde que Tristán hiciese 19 en la 2000-2001.

Liga (Primera División) 16º con 36 puntos (8 v, 12 e, 18 d, 43 gf, 61 gc)Copa del Rey Octavofinalista (elimina al Betis, eliminado por el Alavés)

Una milagrosa permanencia en el Camp Nou definió el sufrimiento permanente de aquel curso. El Dépor necesitaba puntuar en la última jornada en el campo de un Barcelona ya campeón de Liga y las cosas pintaban realmente mal cuando los azulgrana, que todavía tenían por delante las finales de Copa del Rey y Liga de Campeones, se colocaban 2-0 a la hora de juego. Sin embargo, un gol de Lucas Pérez y otro de Diogo Salomão valieron un empate que garantizó la continuidad en Primera. Víctor Sánchez del Amo sustituyó a Víctor Fernández en el banquillo blanquiazul con solo dos puntos por encima de la zona de descenso y con ocho partidos por delante, en los que el equipo consiguió sumar una victoria y cinco empates.

Liga (Primera División) 16º con 35 puntos (7 v, 14 e, 17 d, 35 gf, 60 gc)Copa del Rey Dieciseisavos de final (eliminado por el Málaga)

La segunda campaña en el purgatorio fue distinta a la anterior pero también tuvo desenlace feliz. El Dépor de Fernando Vázquez superó todo tipo de vicisitudes y el histórico cambio en los despachos para regresar a Primera por la vía rápida. Tras un comienzo de Liga un tanto dubitativo, el equipo se encaramó a la segunda plaza en la 13ª jornada y ya no abandonaría los puestos de ascenso. Con la misión de volver a la élite a toda costa, el Club vivió el mercado invernal más intenso de su historia, con nada menos que seis incorporaciones. Casi todos ellos se convirtieron en titulares indiscutibles y dieron al equipo el plus necesario para mantenerse en lo más alto. El ascenso quedó cerrado en la penúltima jornada, con una victoria ante el Jaén en Riazor, gracias a un gol de Carlos Marchena.

Liga (Segunda División) 2º con 69 puntos (19 v, 12 e, 11 d, 48 gf, 36 gc)Copa del Rey Tercera ronda (elimina al Córdoba, eliminado por el Jaén)